El acuerdo reconoce la profunda identidad geográfica, económica, cultural e histórica que comparten Río Negro y Neuquén, y promueve el abordaje conjunto de una agenda estratégica con impacto regional e internacional.
En ese sentido, las prioridades definidas abarcan desde infraestructura, energía y producción, hasta políticas sociales, seguridad, salud y educación.
Uno de los ejes del acta es la creación de un Equipo Interprovincial de Coordinación y Seguimiento, designado por ambos gobernadores, que tendrá a su cargo el funcionamiento de las mesas de trabajo, el monitoreo de los compromisos asumidos y la propuesta de nuevos acuerdos. A su vez, se estableció una agenda común de temas prioritarios para ser presentada de manera conjunta en la próxima reunión del Comité Binacional Argentina–Chile, a realizarse los días 25 y 26 de junio.
El documento contempla acciones concretas como la planificación integrada de obras viales (incluyendo la duplicación del Tercer Puente y la jerarquización de las Rutas 6 y 57), la compatibilización de normativas ambientales, la articulación en seguridad frente al narcotráfico y el crimen organizado, y el desarrollo de políticas conjuntas de inclusión social, trabajo, género y pueblos originarios.
También se impulsarán iniciativas para integrar sistemas de información educativa, coordinar respuestas sanitarias en zonas limítrofes y fortalecer el esquema de emergencia ante eventos críticos, en puntos estratégicos como la Región Sur y el Alto Valle.
Este acuerdo consolida una alianza estratégica entre Río Negro y Neuquén, con una mirada a largo plazo y una convicción compartida: construir una Norpatagonia con más integración, más desarrollo y más protagonismo en la agenda nacional.