La intervención se llevó a cabo sobre una alcantarilla de hormigón armado con sección rectangular, que presentaba un avanzado deterioro: fisuras en la losa superior permitían que el agua se filtrara y aflorara sobre la cinta asfáltica.
Para resolver esta situación, se reemplazó el antiguo conducto por un caño nervurado de PEAD de 700 mm de diámetro, insertado en la estructura existente. Además, se reconstruyeron los cabezales y umbrales de entrada y salida en hormigón armado.
La obra se completó con la colocación de una compuerta metálica, con estructura y escudo de acero, equipada con un mecanismo de elevación por torno y volante, lo que permite un mejor control del caudal de agua.
Con estas tareas, el DPA continúa fortaleciendo la infraestructura de riego en la región, optimizando la distribución del recurso hídrico y beneficiando a productores y regantes de Campo Grande y el Alto Valle de Río Negro.